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Los acumuladores de energía orgón Revitalización y Envejecimiento
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Investigaciones 10. Siete casos particulares (termina)Pequeño estudio energético de las siete personasPara simplificar agruparemos las personas elegidas en los tres subgrupos donde existen "lazos de sangre" directos. Veremos sus datos básicos y trataremos de establecer semejanzas y diferencias. Celeste tiene 40 años y está en el quinto mes de su tercer embarazo. Es asmática desde la infancia y tiene mellizos de 14 años que también presentan alergia respiratoria aunque ésta es mucho más acentuada en Lucas, cuya situación clínica es similar a la de la madre. Vamos a echar un vistazo a la tabla Datos Generales de los tres comparándolas con Datos Generales de la muestra total, lo cual puede ayudarnos a esclarecer las dos características más notorias que proporciona esta investigación: el promedio de energía y su tendencia al equilibrio. Es de imaginar que ya se maneja la información como para saber que X es el promedio aritmético de las mediciones e implica la carga energética, S es la desviación estándar e indica cual es el promedio de la oscilación de las mediciones en torno a la media, mientras que CV es el coeficiente de varianza, un dato que relaciona al promedio con la desviación por medio de una sencilla fórmula (S x 100 / X). Este dato suministra información acerca de la tendencia al equilibrio que existe en cada medición: cuanto más bajo es CV más cerca del equilibrio se encuentran los promedios de los valores. Trataremos de resumir en una
sola tabla la información de los Datos
Generales.
Esta tabla comparativa nos permite observar varios datos muy interesantes: 1) Los valores promedio X de las tres personas en cuestión están por debajo de los de la muestra total en Zonas, Meridianos y Anillos. Este dato es firme considerando que Celeste está embarazada (durante el embarazo suele aumentar considerablemente la energía) y que los promedios correspondientes a la edad de Moira y Lucas suelen ser más elevados que la media general de la población (la energía va decreciendo con la edad). De manera que las tres mediciones son hipoenergéticas. 2) La tendencia al equilibrio/desequilibrio (CV) en las mediciones también muestra considerables semejanzas: se encuentran más desequilibradas que el promedio en Zonas y Anillos. Y más equilibradas en los Meridianos comparando con la muestra total. La diferencia más significativa puede verse en el caso de los Anillos, donde el CV general es de 19 y los de nuestro subgrupo oscilan entre 32 y 37. Pero llama la atención el hecho de que los valores de los tres son muy parecidos en todos los parámetros comparados. En líneas generales puede interpretarse esta característica de la distribución energética suponiendo que los tres "intentan" compensar las dificultades estructurales (Zonas y Anillos) con un flujo energético más equilibrado en los meridianos, lo cual crea una tensión crónica que disminuye la carga energética y se expresa en los bajos promedios. Veamos qué ocurre en cuanto a las características de la Distribución General de la energía: También nos conviene
"arreglar" la información en una tabla:
Conviene observar la tabla junto con los gráficos, ya que así puede lograrse una rápida visión de conjunto. De esta manera podrá verse que en el caso de Moira se cumple también la deformación estándar: los promedios bajan desde la cabeza a las extremidades con una escala intermedia en el tronco, pero en cuanto a Celeste y Lucas ni siquiera se respeta ese patrón ya que la "Cabeza" predomina claramente sobre los promedios, ahora uniformados, del tronco y las extremidades. En este capítulo existe un parecido evidente entre las estructuras energéticas de Celeste y Lucas. En cambio el parecido es más evidente entre Moira y Lucas si se observa el gráfico de Distribución por Zonas aunque hay similitud entre los tres si se los compara con el gráfico de la muestra total: obsérvese que en los resultados generales también predominan la cabeza y el cuello, pero el resto de las zonas no tienen una disminución tan brusca de sus valores promedio. En los gráficos de Moira y Lucas la cabeza y el cuello parecen dos torres comparadas con el resto. El gráfico de Celeste muestra que esta condición se cumple sólo para la Cabeza ya que el resto está notoriamente por debajo de su promedio, tipo "decapitación energética". ¿ Y qué pasa con el Promedio de los Meridianos ? ¡ En los tres es más equilibrado que el promedio general ! Además de constituir otro aspecto en común del grupo familiar que estamos estudiando, una mirada a las respectivas gráficas suministra un dato interesante: el emparejamiento de los promedios es a expensas de una fuerte caída de los meridianos Yang, los "generadores de energía" según la tradición china. Esta comprobación es sumamente coherente con el bajo tono energético que caracteriza a las tres personas estudiadas. Acerca de la Desviación Estándar de los Meridianos no parece existir un patrón común a los tres, aunque Moira y Lucas se parecen bastante más entre si (cierto "aplanamiento" de los promedios), mientras que en Celeste el gráfico es muy parecido al General, donde puede verse que los meridianos Yang tienen una oscilación mucho mayor que la de los meridianos Yin. En cambio la información de los Anillos es muy relevante para entender las afinidades al interior de este núcleo familiar. Véase cómo aparece la característica de una fuerte disminución del anillo 4, especialmente en Moira y Lucas, que en Celeste se encuentra enmascarada por la situación de embarazo. Es necesario destacar que Celeste ha sido medida en otras oportunidades y siempre los anillos 4 y 7 han sido notoriamente más bajos que el promedio de los restantes. Como se supone que el lector ya sabe qué significan cada uno de los anillos, puede afirmarse que comparada con la muestra general este grupo presenta (más allá de pequeñas diferencias tal cual muestran los gráficos) una característica notoria: parecen "colgados de la cabeza" a expensas de un notorio desequilibrio entre el exceso energético de los primeros anillos y la evidente falta de carga en los anillos correspondientes a las funciones emocionales básicas (4 y 5) , vegetativas (6) y genitales (7). Cabe hacer una diferenciación: los anillos 1 y 7 de Lucas no responden a esta característica, pero el primero debería medirse más de una vez y el séptimo puede estar elevado en correspondencia con el despertar de la sexualidad. Comentario sobre el grupo Celeste-Moira-LucasDesde el punto de vista energético existen similitudes muy significativas entre las tres personas: 1) Los tres presentan bajos promedios de energía si se los compara con la muestra total. 2) También en los tres casos el conjunto de la estructura energética se presenta bastante más desequilibrada que el promedio de la muestra. 3) El desequilibrio básico consiste en una importante concentración energética del segmento cefálico a expensas del resto del sistema energético. 4) La energía promedio de los meridianos está más equilibrada que en la muestra, aunque a expensas de una fuerte disminución de los meridianos Yang. 5) La importante depresión energética de la zona del tórax, que coincide con los cuadros clínicos desarrollados por las tres personas. Esteban tiene 73 años y durante toda su vida ha tenido cuadros respiratorios a partir de la adolescencia, tanto a nivel superior (ocena, sinusitis fronto-maxilar, rinitis) como en las vías respiratorias inferiores (bronquitis que muchas veces, luego de cuadros gripales, han persistido por un tiempo antes de desaparecer). No obstante esto Esteban es, en general, una persona saludable (ostensiblemente más que el promedio de su misma edad) y se ha jubilado recientemente. Diego es uno de los dos hijos de Esteban y tiene 47 años. Durante la infancia tuvo amigdalitis a repetición y bronquitis disneiforme que cesaron con el tiempo, aunque persistió un cuadro de alergia respiratoria nasal matutina que se curó a los 29 años. Primero confeccionaremos una
tabla similar a la del grupo familiar anterior:
Podemos observar las siguientes características: 1) Los valores promedio de X son muy altos en Diego y cercanos a la media general en Esteban, salvo en el caso de los Anillos. Pero es importante destacar las diferencias de edad y la relación que la cronología guarda con los promedios de energía, que descienden casi linealmente a medida que aumentan los años. teniendo en cuenta estas características (y considerando que los promedios de Esteban no están muy alejados de los de personas de 40 o 50 años) puede decirse que ambas mediciones registran un promedio energético superior al de la media general. 2) En lo referente a las
condiciones de equilibrio hay diferencias significativas:
los promedios de
Esteban varían muy poco en los diferentes ítems, mientras que los de Diego sólo
tienen esa característica en lo referente a los meridianos. Aquí tal vez sea
importante hacer una aclaración: Diego fue uno de los investigadores en esta
exploración por el planeta-cuerpo, de manera que sus motores cefálicos estaban
muy activos. A pesar de esta aclaración (que en todo caso ilustra acerca de un
estilo desequilibrado de investigar) está claro que los parámetros energéticos de Esteban se encuentran más equilibrados
que los de su hijo Diego. Veamos què ocurre con la Distribución General de la energía en la siguiente tabla:
Se verá que los patrones de distribución no son similares. En Esteban es notorio el equilibrio en la distribución energética de las tres grandes regiones, mientras que en Diego se registra un estilo parecido al general. Con pocas variantes estas características se repiten en la Distribución Zonal , donde llama la atención el predominio en Esteban del abdomen y la espalda. En cambio el Promedio de Meridianos indica un acentuado equilibrio en Diego que ahora no se observa en Esteban, donde el meridiano de corazón aparece significativamente más bajo que el resto. No obstante la oscilación de los meridianos (desviación estándar) es muy poca en Esteban, mientras que en Diego sigue la tendencia general (más estables los Yin que los Yang). El gráfico de Anillos suministra algunos datos interesantes: en Esteban predomina un promedio bajo (86) y un "bloque" en los tres primeros anillos, notándose una significativa baja del anillo 7. En Diego el promedio es muy alto (148) aunque debe notarse que los dos primeros tienen el máximo que puede registrar el aparato de medición (¡200!) tal vez debido a la situación coyuntural: su participación muy comprometida en la investigación, aunque se registran niveles altos también en los otros anillos. Comentario sobre el grupo Esteban y DiegoHubiera sido importante medir a Diego fuera del entorno-investigación porque tal vez algunos valores habrían sido diferentes. Pero a la luz de lo que puede verse hay diferencias significativas en cuanto a la distribución de la energía. En cambio, existe algo similar y sumamente importante que vincula ambos estudios: la alta carga energética que ambos presentan. 3.
Nora (16) y su hijo Aníbal (26)
Nora tiene 36 años y una historia de sobrepeso discreto, muy trabajado y compensado. Acerca de su hijo Aníbal (14
años) se carece de antecedentes, pero en la actualidad goza de buena salud.
Como hicimos anteriormente, vamos a confeccionar una tabla con los Datos Generales.
Vemos que ambos están por encima del promedio de energía en las tres divisiones, especialmente Nora considerando sexo y edad. También comparten los parámetros de distribución energética globales salvo en el caso de los anillos, donde el CV de Nora es un poco más alto que el de su hijo (16 y 7, respectivamente). Pero en líneas generales son dos mediciones con alto nivel de energía y marcada tendencia al equilibrio en la distribución energética de Zonas, Meridianos y Anillos. En cuanto a la Distribución General de la energía, veamos la tabla correspondiente:
En ambos casos puede observarse que los porcentajes son similares y siguen el patrón general de distribución energética que hemos encontrado en la mayoría de las personas estudiadas. De manera que en este rubro también hay claras similitudes entre madre e hijo. La Distribución por Zonas no ofrece la oportunidad de hacer muchos comentarios ya que en general sigue la línea de los promedios generales (véanse los gráficos respectivos). El gráfico de Promedio de Meridianos es similar, salvo que ambos tienen puntos de partida diferente lo cual puede hacer engañosa la lectura, pero los dos tienen un CV mínimo (7), lo cual indica que la distribución de energía en el conjunto del sistema de los meridianos es muy equilibrada. La observación de la amplitud con la cual varía la energía a lo largo de los meridianos (Desviación Estándar) también permite verificar que se aproxima mucho al patrón general de la muestra total, con fluctuaciones más significativas en el caso de los meridianos Yang y el Hígado como meridiano menos fluctuante a lo largo de su trayecto. En cambio el gráfico de los Anillos permite verificar la existencia de algunas diferencias entre madre e hijo. Mientras la distribución de energía en Aníbal es muy pareja, con un leve curva hacia abajo para los anillos 4 y 5, en Nora se da un patrón similar al del promedio y con un llamativo ascenso relativo de los anillos 5 y 6. Comentario sobre el grupo Nora y AníbalHay claras similitudes entre los estudios energéticos de Nora y su hijo Aníbal. En ambos sobresale la cantidad de energía, que está por encima del promedio en ambos casos, y la distribución de la misma, que se presenta más equilibrada que en la mayoría de las valoraciones de la muestra. La única diferencia entre ambos, poco significativa si se analiza el conjunto de los datos, reside en la distribución energética de algunos de los anillos.
Como ya se aclaró antes, la idea de investigar en esta dirección fue proporcionada por los resultados de una investigación anterior realizada sobre los puntos Su. La posibilidad de que existan modalidades similares de funcionalidad energética en relaciones consanguíneas es muy atractiva y difícilmente pueda atribuirse a factores hereditarios transmitidos por los genes. Más bien cabe pensar en pautas grupales del manejo de la energía, derivadas del contacto y la influencia que los campos energéticos convivientes ejercen entre si. De la misma manera que existen "estilos familiares" para alimentarse, jugar o sufrir pueden darse pautas comunes en el fluir de la energía. Está claro que cada persona es, al mismo tiempo, un individuo y un ser fuertemente inter-relacionado con los demás y con el Universo. Y así como existen señales inequívocas de tal individualidad (como las impresiones digitales, por ejemplo) también existen patrones comunes de funcionamiento. Los patrones de funcionalidad energética tendrían ambas condiciones: ser a un tiempo individuales y "sociales" en el sentido de compartir muchos aspectos con el entorno. Pues bien: el entorno más gravitante en la vida de una persona suele ser su grupo familiar, de manera que es de esperar que en ese grupo se compartan variados aspectos del metabolismo energético. En los tres grupos que se han estudiado predominan las pautas comunes sobre las diferentes. En cuanto al segundo, el integrado por Esteban y Diego ya se ha hecho una aclaración de peso acerca de la diferencia, pero se pueden agregar dos comentarios. Uno tiene que ver con el estilo de investigación científica. El hecho de que Diego estuviese fuertemente involucrado en esta tarea demuestra que la modalidad "investigar" está todavía fuertemente influida por "la cabeza", aún en personas que no comparten semejante metodología para aproximarse a los hechos naturales. (¡Existen muchas mediciones de Diego que están muy alejadas de las aquí presentadas!) La segunda consideración está relacionada con el hecho de que en el caso de Esteban y Diego no existe convivencia desde hace muchos años. De manera que surge otra posibilidad que se transforma en pregunta para ulteriores pesquisas: ¿cambiarán con esta circunstancia algunas de las modalidades funcionales? En los otros grupos (que sí convivían en el momento de este estudio) hemos observado un estilo muy similar en cuanto a los patrones estudiados. El primero de ellos, integrado por Celeste-Moira-Lucas, tiene en común la existencia de asma y terreno fuertemente alérgico, lo cual explica no sólo la similitud de la mayoría de los parámetros estudiados, sino también algunas características de la distribución energética que sólo se dan en ese grupo y han sido comentadas. El tercer grupo (Nora y Aníbal) carece de una patología vinculante como el anterior, pero también puede notarse en él una pauta funcional común en cuanto al nivel de energía y las características de su distribución
Es fascinante la posibilidad de que pueda demostrarse la similitud o complementariedad de las estructuras funcionales energéticas en personas ligadas por "lazos de sangre" o incluso entre quienes comparten la existencia aunque no estén unidos por los famosos "lazos", que a veces son muy eficientes para transformarse en sogas puestas en el mismísimo cuello de los protagonistas. Los pocos casos que aquí se presentan no proporcionan la posibilidad de emitir juicios ni generales ni concluyentes, pero abren la posibilidad de lograrlos ya que en la mayoría de los tres subgrupos elegidos se confirma tal grado de similitud que en ellos cabe hablar de "parentesco energético". Esta línea de trabajo parece sumamente prometedora para investigar las relaciones que se establecen en el campo de la patología humana "más acá y más allá" de los campos energéticos individuales que solemos llamar "personas". Un particular estilo de existir "debe" tener inevitables consecuencias en la estructuración energética no sólo de una persona sino también de un grupo, ya que son los vínculos básicos en los que se construye y adquiere verdadero realismo viviente, fuera de abstracciones y más allá de las ideologías.Aquí también corresponde otro operativo develamiento, porque lo que vemos funcionar como ente aparentemente individual bien pueden ser la expresión de las historias, las frustraciones y las defensas del grupo familiar. Y esto tampoco puede escindirse de la realidad energética social donde tal "proyecto" se inscribe. Los métodos de investigación sobre las características de la estructura energética de un pequeño grupo familiar abren la posibilidad de comprender las características vinculares a un nivel muy profundo relacionado con "el adentro" pero también son muy prometedoras cuando se las piensa proyectadas hacia "el afuera". O sea: hacia el espacio del otro mar de energía que nos nutre y nutrimos: el de la sociedad humana. ¿ Qué pasaría si midiéramos un grupo familiar completo ? ¿Qué podríamos aprender midiendo una unidad laboral entera, un pequeño barrio de alguna ciudad o algún pueblito habitado por una cantidad "de almas" que lo hagan factible de ser investigado ?
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