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Los acumuladores de energía orgón Revitalización y Envejecimiento
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Investigaciones 11. Resistencia eléctrica de la piel en los puntos Su antiguos y su correlación estadísticaDra. Estela Pan, médica Buenos Aires, septiembre de 1989 Resumen: El objetivo fue investigar si existe algún tipo de correlación matemática entre los valores de la resistencia de la piel obtenidos por la medición de los puntos Su, los que fueron elegidos por la importancia que les asigna la Acupuntura Tradicional China en la economía energética del organismo. Se investigaron los 120 puntos Su de cada una de 30 personas de variada edad con un equipo Tormeter IW Zen desarrollado por la escuela de electroacupuntura Ryodoraku de Japón. Luego se determinó para cada persona el promedio de la medición de los puntos Su, y se investigó la posible correlación de dichos promedios, utilizando la ecuación de la recta. A continuación se volvió a practicar este procedimiento para el conjunto de la población estudiada. Los resultados obtenidos muestran que la resistencia eléctrica de los puntos varía linealmente desde el primero o distal (Tsing) al cuarto (King), pero se modifica substancialmente en el quinto punto (Ro). Esto admite la posibilidad de pensar que, de igual manera, la carga energética de dichos puntos varía a lo largo de los meridianos, de acuerdo a un patrón de diferencias zonales. Criterio
de elección de los puntos Se eligieron los puntos Su antiguos, ya que tradicionalmente se asigna a estos, un rol fundamental en la fisiología energética del organismo. Para la Medicina Tradicional China (MTC), el organismo es un sistema energético en el cual pueden diferenciarse líneas de fuerza llamadas “meridianos”, con regiones puntuales individualizadas (puntos de acupuntura), a través de las cuales puede incidirse sobre el equilibrio de dicho sistema. Según la tradición, no todas las áreas de intercambio tienen la misma importancia: es en la zona distal de las extremidades donde estos intercambios adquieren mayor relevancia, y específicamente a nivel de los puntos Su, ubicados entre las manos y los codos o desde los pies a las rodillas de los meridianos principales. Existe una distribución anatómica homogénea de estos puntos en los distintos meridianos. A saber: los puntos Tsing se encuentran próximos a las uñas, los puntos Iong, Iu y King secuencialmente ubicados entre el carpo y la articulación de la muñeca en los miembros superiores o entre el tarso y la articulación del tobillo en los inferiores, en tanto que los Ro se localizan próximos al codo o la rodilla. Debe aclararse que para el presente trabajo se han obviado los puntos Iunn de los meridianos Yang a fin de permitir la comparación con los cinco puntos equivalentes de los meridianos Yin. Según el capítulo II del Nei King acerca del Origen y trayecto de los meridianos: “El punto Tsing es el punto donde surge la energía del meridiano. El punto Iong es el punto donde la energía se ensancha antes de correr. El punto Iu es el punto donde la energía circula con gran intensidad. El punto King es el punto donde la energía circula con más calma, es un punto de concentración de la energía y donde ésta puede ser perturbada. El punto Ro es el punto donde la energía penetra en profundidad.” Esto sugiere con claridad que la energía cambia en su devenir por el trayecto de los meridianos, y por lo tanto es factible demostrarlo con un método de medición. Método
de medición Lo que nos interesa determinar es la resistencia eléctrica de la piel, para lo cual utilizamos un instrumento de medición diseñado por la escuela de electroacupuntura japonesa Ryodoraku: el Tormeter IW Zen. El aparato consiste en una fuente que emite una corriente de 12 volts a 200 microamperes, que circulan en la persona explorada a través del electrodo sostenido en una de sus manos. Con un electrodo explorador puede registrarse la intensidad de corriente (en microamperes) que ha logrado pasar a través del punto explorado, y que es registrada por la deflección de una aguja en una escala graduada de 0 a 200 microamperes. De acuerdo a la ley de Volt, es entonces muy fácil calcular la resistencia ya que se trabaja con voltaje fijo, y lo que varía es la intensidad de la corriente que logra pasar a través del punto. En los últimos 20 años se viene publicando una creciente bibliografía que tiende a demostrar la existencia de áreas epidérmicas donde los registros de la resistencia cutánea indican diferencias significativas comparadas con el área circundante. Y es importante saber que dichas áreas coinciden con los puntos de acupuntura que describe la MTC, aún en trabajos realizados por investigadores que nada tienen que ver con el mundo de la acupuntura. A partir de estos estudios y de su verificación en la clínica, puede deducirse que existe una relación estrecha entre la resistencia o la intensidad eléctrica de un punto y su carga energética. Más allá de discutir la identidad entre esta carga eléctrica del punto y lo que la acupuntura entiende por energía o chhi, aparece evidente la relación entre ambas, de manera que para este trabajo vamos a asumir que los valores obtenidos en microamperes en los puntos explorados, expresan también su carga energética. Metodología
de la investigación Para la investigación se seleccionaron 30 personas, una muestra integrada por pacientes, amigos y familiares de los autores. Parte de los componentes de la muestra se correspondían con dos familias. Dieciséis correspondían al sexo femenino y catorce al masculino con la siguiente distribución etaria:
La medición se realizó con el explorado en posición sentada, tomando los 120 valores en una sola sesión y registrándose además, para búsquedas ulteriores: hora, fecha y temperatura. Toda la información se volcó en una planilla diseñada a los efectos. Procesamiento
de la información Sobre la planilla o ficha de exploración correspondiente a cada persona se calculó la media aritmética y la desviación estándar de todos los valores, clasificados por puntos Su. Es decir: se promediaron los valores de todos los puntos Tsing, y luego se hizo lo mismo con los de los puntos Ion, Iu, King y Ro. A continuación se llevaron estos valores a una gráfica (todavía en el análisis de cada persona explorada) en cuyo eje de abcisas se ubica cada uno de los puntos Su explorados y en el de la ordenada el valor correspondiente en microamperes. En general observamos una distribución decreciente y aproximadamente lineal de los valores en los primero cuatro puntos, en tanto que el quinto (Ro), se alejaba de esta tendencia significativamente. Entonces nos interesó determinar si efectivamente había correspondencia entre estos valores y la ecuación de una recta, cuya formulación matemática es y = ax + b, y expresa la posibilidad de alinear una serie de datos dispersos en el universo de las coordenadas cartesianas. Pero lo importante era estudiar en qué medida los datos podían construir (o no) una recta, para lo cual se calculó el llamado coeficiente de correlación, que varía entre los valores -1 y +1. Cuanto más se acerca el resultado a uno de estos valores, tanto más se acercan los datos a conformar una recta de pendiente “hacia arriba” (+1) o “hacia abajo” (-1) en el eje de coordenadas. En cambio, si el coeficiente de correlación es cercano a cero, significará que los datos están lejos de constituir una recta. Para poder lograr estos cálculos, se construyó una tabla que resume para cada una de las 30 personas investigadas, los valores respectivos (en microamperes), del promedio de los cinco puntos Su: Tsing, Iong, Iu, King y Ro. Y es la que se expone a
continuación:
La información contenida en esta tabla puede investigarse en dos direcciones: individualmente en cada persona, si se toman los valores horizontales, o bien globalmente, considerándolos en sentido vertical. La investigación de los coeficientes de correlación de cada persona permite la construcción de otra tabla, capaz de informar cómo ajustan los valores, ya sea considerando los tres primeros puntos sucesivamente (Tsing, Iong, Iu), o bien los cuatro primeros (los tres citados más el punto King). Es esto lo que puede observarse en la tabla que sigue:
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